Estampa 2017

Coleccionismo, diseño y vanguardia así fue Estampa 2017

Las ferias de arte contemporáneo tienen algo especial, un toque a gran evento mezclado con elegancia, modernidad y una pizca de sensacionalismo. Son un lugar mágico donde galerías, artistas, comisarios, críticos y coleccionistas se reúnen, ponen en común sus ideas y se crea cultura. La 25º edición de Estampa ha sido eso y mucho más. Este año contó, con una gran cantidad de galerías, tanto nacionales como internacionales, haciendo que estampa tuviese una fuerte representación fuera de nuestras fronteras, situándose como una de las principales ferias españolas de arte contemporáneo.

La feria tuvo lugar en uno de los espacios más idóneos que puede tener nuestra ciudad, y es Matadero, exactamente en la nave 16. Un gran centro de arte contemporáneo que está en continua creación y que es el lugar perfecto, tanto por situarse en una de las zonas de mayor auge de la ciudad de Madrid, como por su infraestructura y diseño. De tal forma, que ambas instituciones Matadero y Estampa se unieron, una vez más (ya que lleva celebrándose durante varias ediciones en este espacio) para dar lugar a una gran feria, en la que han participado más de 80 galerías.

Respecto a los temas de mercado, la que ha sido por excelencia la feria del grabado en nuestro país por más de dos décadas, poco a poco se ha consolidado. Dando lugar a la presentación de obras muy solidas y con un gran nivel de reconocimiento. Lo que nos da la sensación de que algo muy gordo se está preparando y poco a poco el mercado del arte, que quedó prácticamente dormido en nuestro país, de repente se vuelve a despertar. En los datos proporcionados por la propia feria se observa cómo hay un crecimiento en las ventas principalmente en los autores de media carrera y emergentes. Lo cual es un buen indicador de que los artistas jóvenes están posicionándose en el mercado, de manera que esto permite que sigan creciendo y haya una nueva generación artística.

Para esta edición han participado más de 120 artistas. Entre los cuales encontramos mucha variedad. Desde grandes y reconocidos como Marina Abramovich, Pedro Cabrita Reis, Pérez Villalta, Rafael Canogar, Luis Gordillo o Isabel Muñoz a artistas emergentes de la talla de Manuel Franquelo-Giner, Melvin Martínez o Ana H. del Amo, pasando por otros que se encuentran en pleno desarrollo y que podríamos considerar un nivel intermedio en cuanto a experiencia y obra como por ejemplo: Ana Barriga, Andrea Canepa, Daniel Canogar o Pablo Capitán del Río.

Por lo tanto vemos como el arte contemporáneo sigue creciendo en nuestro país, aportando una visión de cara al exterior mucho más abierta que en los años anteriores a la crisis. Además, ya están apareciendo nuevas generaciones de artistas que llegan a las ferias y tienen éxito, lo cual es muy alentador y más en una actualidad tan cambiante como la que vivimos hoy en día.