Las trilogías de Bacon

Bacon

Francis Bacon fue un artista británico, aunque nació en Irlanda y murió en Madrid, España. Pero la mayor parte de su carrera, la desarrollo en Reino Unido. Su obra es considerada por muchos como una de las más transgresoras e innovadoras de todos los tiempos. En ella se descompusieron muchos elementos de la cultura establecida hasta aquel entonces para mostrar su lado más irreverente, cambiando así, la percepción visual de lo que se conocía como realidad.

Fue un autor muy polémico y que causo mucha controversia en muchos aspectos, revolucionando el ámbito del arte y la cultura. Su obra se mete en la corriente posterior a la segunda guerra mundial y a veces se incluye en lo que se conoce como nueva figuración o arte neofigurativo. Pero también recurre en muchas ocasiones al surrealismo al representar elementos ilógicos que recurren a los sueños o las alucinaciones, presentando realidades paralelas. También se le asemeja al expresionismo.

Algunas de sus primeras obras reflejan influencias de Picasso, otras incorporan elementos provenientes de la imaginería de Grünewald, Poussin, Rembrandt, Soutine y Cimabue; otras más poseen sus referentes en aquellas de Velázquez, Van Gogh, Miguel Ángel, Degas, Goya o Ingres. Pero en todos los casos, las fuentes de inspiración son drásticamente transformadas y trascendidas por la propia intervención de Bacon.

Crucifixión y animalidad, aislamiento y cópula, aprensión y crisis, deterioro, soledad, nostalgia y muerte son algunos de los temas frecuentemente abordados por Bacon en su imaginería pictórica

Aunque en mi opinión, lo más destacable, además de todo lo nombrado anteriormente, de Francis Bacon es la modernidad de sus obras. Las cuales, son en muchas ocasiones sinónimo de prodigio y de adelantamiento a su época. La manera de producir de tres en tres muchas de ellas me parece una manera magnífica de producción haciendo orden dentro del caos, con la búsqueda de una estética que no se daba en la época.